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Mascotas de Viaje, por Mariano P.
Me encanta viajar y adoro a mi mascota, con lo cual parecería que viajar con mi perro sería la combinación ideal.
Colabora mucho con esta idea, que mi perro cada vez que ve movimientos de preparativos parece entusiasmarse también y
siempre está impaciente en la puerta listo para partir.
El problema es que al ser fanático de la doble tracción, mis viajes nunca son cortos, buscando siempre nuevos destinos donde tener una entretenida travesía. En el pasado, esto nunca fue un impedimento para llevar a Clifford, un labrador negro de casi 2 años.
Hoy, después de una larga cantidad de horas de manejo, choques (puede pasar en cualquier lado, pero que un auto choque a tu perro a 1500 Km. de tu casa es aún mucho más traumático), sus patas quemándose en alguna duna del norte del país, apunamientos, etc. estoy menos convencido de llevarlo, pero permanece aún esa lucha interior de querer tenerlo de compañía, porque a pesar de todo, parece disfrutarlo. Además es un perro aventurero, que disfruta de bañarse de cuanto charco se cruce, sin importar la época del año o de la pureza o color del agua. A él, le pertenece el baúl de la camioneta, con lo cual viaja bastante cómodo, y en la actualidad existen varios hoteles que aceptan mascotas, aunque pesen 45 kilos.
En fin, imagino que habrá una gran cantidad de lectores que no podrán entender como puedo viajar con mi perro, y otros tantos, que como yo disfrutamos de llevarlos, lo importante siempre, es meditar convenientemente cómo será nuestro viaje, para que, para ellos también sea agradable y no una pesadilla.
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