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Autoevacuación del incendio en Cordoba
Me parecio interesante comentarle esta experiencia que poco tiene que ver con el 4x4, pero si con un problema que se sufre en los bosques de todo el mundo, y que debemos ayudar a evitar.
Durante el viaje de entrenamiento de TAVIEN a Cordoba, fuimos obligados a autoevacuarnos por un incendio en las cercanías. Estabamos en el campamento La estancita, a orillas del río Salsipuedes y en medio de un valle verde y denso, con cerros todo alrededor. Luego nos enteramos que el fuego había llego hasta el filo de los cerros que enmarcaban nuestro campamento...
A las cuatro de la tarde nos encontrábamos divididos en dos grupos, unos realizando practicas de orientación (nosotros), y la otra mitad del curso haciendo rapel junto al salto.
Sebastián, el instructor de Orientación, recibe por handy el aviso de que al noroeste se veían unas nubes de humo, por lo cual la gente del nivel 3 y 4 va a investigar. El fuego se ve a 20 km., y la dirección del viento indica que no se desplaza hacia nosotros. Como precaución, los chicos de los niveles altos se quedan en un cerro como vigías.
Mientras tanto, el grupo que practica orientación simula una ruta de escape del campamento (seguir por el camino de tierra hasta la localidad de Río Ceballos).
A las 6 de la tarde se da por terminado el ejercicio de orientación y de rapel, con lo cual los grupos vamos al campamento a tomar la merienda y abrigarnos. Primer signo de que algo no anda bien: tenemos libre hasta las 10:00 de la noche...
Luego de cenar, preparar los refugios, trasladar las carpas, revisar el equipo, etc., a las 10:00 todo el mundo esta listo y reunido en el punto establecido. Se nos informa la situación de que el fuego todavía sigue prendido, pero que debido a las condiciones del viento, no era probable que se extendiese hasta el campamento. También estamos en contacto con los bomberos, para intercambiar información. Tenemos la noche libre (oh sorpresa), con la única condición de tener todo listo para cualquier emergencia (ellos lo llaman periodo de incertidumbre, útil para prepararnos para rescates y simulacros). Nos acostamos en los refugios, ya que tuvimos que desarmar las carpas para tener todo listo para irnos al instante. Un par de horas más tarde se acerca un instructor a pedirme el handie, ya que los de ellos se habían quedado sin batería. Nos insinúa que tengamos todo LISTO para salir al instante. Decido salir de la bolsa de dormir, vaciar la mochila y rearmarla lo más prolija y compacta posible, para una posible marcha durante la noche. Me acuesto en el refugio, abrigado con varias prendas pero no consigo dormir mucho por el frío. Saco la bolsa de dormir de la mochila y me meto, vestido dentro de ella.
Un par horas más tarde, a eso de las 2:00 de la mañana se escucha lo voz del instructor: Vamos, YA YA!! tenemos que salir! Todos arriba. Me levanto y salgo del refugio: miro hacia el noroeste en busca del fuego, pero no consigo ver nada, toda la atmósfera es humo y cenizas. Cuesta respirar, te pican los ojos y la garganta. Lo único que se ve bien son las luces de las linternas y la luna, Roja por la cercanía del fuego. Desarmamos la tienda improvisada, meto todo lo que puedo dentro de la mochila y nos vamos hacia el punto de encuentro. En menos de 10 minutos, luego de contar el grupo y tomar lista, emprendemos la marcha. Nadie ve lo que dejamos atrás: algunos se olvidan cosas (botas, equipos), otros dejan bolsas de comida, etc. No se si el estado de animo es de miedo, pánico seguro que no es, pero estamos todos alertas. Somos un grupo totalmente coordinado y atento al incendio y atentos también entre nosotros. No hay incomodidades de equipo ni diferentes ideas sobre la situación: debemos salir de ahí. El viento había cambiado y las lenguas de fuego se dirigían hacia nuestra posición. El viento traía mucho calor y se escuchaba el crepitar de la madera del bosque, seco de tanta sequía...
El plan era simple: bajar por el camino de tierra hacia la localidad de río ceballos, aproximadamente a unos 8 km., en una marcha forzada y sin descanso. Luego también seria sin agua, ya que en el apuro, poca gente había repostado sus cantimploras... antes de las 2:30, menos de media hora luego del llamado de partida, estamos saliendo. Dos personas debieron ser atendidas por calambres y un ligamento, lo que retrasa el grupo. Luego fueron recogidos por un auto que evacuaba y llevados a lugar seguro.
Saliendo del campamento, a nuestra derecha pudimos observar un frente del fuego en medio de la total oscuridad: manchas naranjas y amarillas recortadas sobre el negro del bosque, a unos pocos kilómetros, solo eran manchones del incendio sin llamas, pero realmente impresionantes y amenazadoras.
Atrás en el campamento quedan 80 novatos de un grupo scout. Habíamos hablado con ellos para ayudarlos a salir, ya que siendo 45 nosotros, los chicos pequeños quedarían totalmente contenidos durante la marcha, al menos hasta que lleguen los bomberos y la policía. Nos dicen que prefieren esperar a las autoridades. Insistimos pero no ceden.
Durante la marcha, que duraría más de 2 horas hasta las primeras casas de Río Ceballos, cruzamos varios vehículos de bomberos y policía que se dirigían hacia el campamento. Estos vehículos habían llegado al campamento scout más de una hora más tarde luego que nosotros nos fuimos, una locura considerando la densidad del humo que debía haber ahí, la cercanía del fuego, y la edad promedio del grupo scout. Finalmente luego de recoger a los scouts, la policía hizo lugar en sus vehículos para llevarnos a nosotros al club polideportivo, donde fuimos alojados en un gimnasio y pasamos la noche al estilo refugiados. Luego por la tarde hicimos una evaluación técnica y psicológica de la evacuación, el grupo, las técnicas, las alternativas y todo lo que paso.
El atardecer? No, es la columna de humo que venia hacia nosotros.
El webmaster mostrando el diario con las noticias, al dia siguiente.Algo para tener en cuenta...
Esta experiencia nos paso a un grupo de excursionistas, podria decirse con un nivel un poco más alto que cualquier persona que pueda internarse en un bosque para acampar por unos dias, es por eso que nos quedamos hasta tener el fuego tan cerca, pero lo cierto que es deberiamos habernos ido al primer signo de que todo andaba mal. El otro tema que queria dejar en claro es el riesgo de los incendios (olvidanos por ahora de que estos incendios fueron intencionales...), asi que ya lo saben, pero lo repetiremos:
La pagina de proteccion civil tiene algo de información al respecto de los incendios.
Haciendo trekking en una zona quemada hacia semanas en san luis, más o menos para la misma fecha. Es horrible y totalmente antinatural estar caminando por arboles de pie pero totalmente carbonizados, con el polvo de cenizas llenando todo apenas pisas... muy feo.