Hyundai Galloper 3 Puertas

El Hyundai Galloper de tres puertas comparte mecánica y características generales con su hermano mayor, el wagon…
Pero al ser más liviano y más corto, mejora sustancialmente las prestaciones off road de la familia.

Desde su aparición en la escena local, la línea Galloper de Hyundai basó su aceptación en una sólida relación precio–producto: son vehículos que llevan en sus entrañas una reconocida tecnología (Mitsubishi) y un buen nivel de equipamiento (aunque en este aspecto el paso de los años se hace notar), condiciones acompañadas por un inteligente posicionamiento de parte del importador local.

En esta oportunidad tomamos contacto con la versión de dos puertas, que en la Argentina compite directamente con el Ssanyong Korando y el Rocky de Daihatsu. Hablamos de un todoterreno de cotas muy reducidas y buenas características para el fuera de ruta: interesantes ángulos de ataque y ventral, correcto despegue y capacidad de vadeo,... Ya en marcha –buena insonorización para un motor gasolero que no pretende hacerse escuchar–, nos sorprendió de manera muy grata: entrega buen par, pemite viajar más o menos holgado en ruta manteniendo buenos promedios, y no resigna agilidad en el comportamiento citadino. En resumen, una buena gama de rpm para aprovecharlo, sin necesidad de “buscar” mucho la potencia.

Con un handicap de peso a su favor muy importante respecto de la versión larga (325 kg), mejora notablemente la relación cv/kg; los 105 caballos de su cuatro cilindros turbodiesel intercooler, le otorgan aceleraciones briosas y buenas recuperaciones. Las relaciones "arrimadas" y un diferencial con riendas decididamente cortas (5,28:1), ayudan a confirmar esta sensación de "vivacidad" constante. El turbo va siempre "lleno", y la elasticidad hace que no nos preocupemos por el cambio escogido… pero como contrapartida, en quinta a fondo (143 km/h), la aguja del cuentavueltas apoya en la zona carmesí de máxima rotación.

En ciudad, a la hora de soltar el embrague en el semáforo, es casi un turismo; su corto del chasis, la distancia entre ejes, su buen radio de giro y lo cerca que están los neumáticos de los paragolpes, permiten maniobrarlo sin dificultades. Puede parecer un poco duro o saltarín ante irregularidades en el asfalto …pero a la hora de poner la doble, valoraremos esa solidez.

Dobla sin muchas estridencias –es un TT, no olvidemos– y los frenos acompañan las performances…pero la ausencia del ABS es un ítem que debería figurar entre el equipamiento estándar.

Interior Cuatro personas se alojan bien, pero los pasajeros delanteros deberán adelantar algo sus butacas si sus acompañantes traseros deciden extender sus extremidades inferiores. El conductor tiene todos los controles a mano (es una lástima que los cinturones no se puedan regular en altura), y el volante –¿para cuándo el airbag?– ofrece un buen grip. La posición es erguida, con el selector de la caja –de recorrido muy largo– cerca de la trayectoria natural de la mano derecha; notamos, sí, que queda muy lejano el estéreo. Tablero clásico, aplicaciones en símil madera que tienen siempre sus adeptos y detractores –nos enrolamos con los últimos– y butacas de reglajes convencionales, mullidas y con prácticos apoyabrazos retráctiles. La altura hasta el techo es una de sus principales virtudes, y el acceso a las plazas traseras –rebatibles–, uno de los puntos a mejorar. La visibilidad hacia adelante no admite peros, y los espejos tamaño TV ayudan con el limitado ángulo de visión trasero.

En un vehículo de estas caracterísicas, las medidas del baúl adquieren relativa importancia. El comprador se inclina hacia esta versión corta, por una cuestión de imagen –más deportiva– y practicidad. Su volumen es sólo aceptable para un par de bolsos. Desde ya que se puede optar por sacrificar alguna plaza trasera y rebatir el asiento.

Salimos con ganas de poner la doble, pero antes de llegar al barro chirle, hubo que recorrer muchos kilómetros de asfalto, los cuales desandamos cómodamente. Sin ser un rutero por excelencia, el Hyundai viaja derecho y requiere mínima atención del volante. En virtud de sus formas, los vientos no son su aliado, deteniéndolo y empujándolo de manera notable. Hay que prestar atención a la autonomía (ver recuadro de consumos), ya que viajando a fondo, los 76 litros (el Galloper largo carga 92) resultan escasos. Hasta los 120 km/h las cifras son razonables.

Finalmente dimos con un lodazal, donde el pequeño coreano no se amilanó y dibujó zanjones de chocolate tras su paso. El comando de la doble y la caja reductora no tiene fisuras. "Clack" para insertar, "clack" para sacar. Sin movimientos en falso y con los cubos de accionamiento automático. La tracción es buena –la medida de sus neumáticos ayuda para escarbar con buen apoyo– y la sensación de solidez se refuerza. De la prolongada y exigente "prueba acuática", sólo nos llevamos las luces delanteras antiniebla convertidas en peceras; pero es un dato menor si tomamos en cuenta que las condiciones se ubicaron en el límite de utilización de un usuario común. Los golpes pasan y son absorbidos con total fiabilidad, las relaciones cortas impiden que el motor "se muera" en los momentos que más se lo necesita. Esto y lo compacto de sus medidas, nos aventuran al trial sin miedo de pasar papelones o recurrir a la pala o al criquet high lift.

La gama Galloper tiene en su hermano más chico una opción que conjuga parámetros muchas veces difíciles de asociar: confort y agilidad en ciudad, lógico desempeño en autopista y muy buenas prestaciones al momento de buscar la palanca más chica.

EQUIPAMIENTO
Aire acondicionado, dirección asistida, cierre centralizado, apertura interna de tanque de nafta y baúl, columna de dirección regulable en altura, espejos y levantavidrios eléctricos, termómetro, altímetro, inclinómetro, estéreo, antiniebla delanteros, reloj, asiento rebatible, temporizador de limpiaparabrisas, gancho de remolque, portamapas, bolsillos, luz de reserva de combustible, alarma de olvido de llaves, diferencial trasero autoblocante.

EQUIPAMIENTO FALTANTE
Air bag, ABS, 3ª stop, cinturones regulables en altura, regulación de asiento lumbar y en altura, luces antiniebla traseras, apertura a distancia, luz de lectura, alarma sonora de olvido de luces, parlantes traseros, estéreo extraíble.

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