Citröen C-Cross, el primer todocamino de esta marca.

Citroen se mete en el segmento SUV con su C-Crosser, producido en Mizushima, Japón. Su primer 4x4 de producción masiva que permite el paso por zonas no asfaltadas, luego de experiencias sin igual con sus viejos vehiculos a orugas, luego rallyes todo terreno y algunos prototipos de salon interesantes, siempre hablando de tracción a las cuatro ruedas.

El C-Crosser nace de la alianza que hace el grupo PSA (Peugeot-Citröen) con la marca nipona Mitsubishi. La colaboración entre ambos grupos da su fruto con el nacimiento del C-Crosser, Peugeot 4007 y Mitsubishi Outlander. Por un lado Mitsubishi aporta su experiencia en vehículos todoterreno (tracción integral, chasis, suspensiones, etc.), a su vez el grupo PSA aporta al proyecto su mecánica diesel (conocida dentro del sector de la automoción como una de las mejores en rendimiento), además de su imagen, para la carrocería del vehiculo.

Para abaratar costos, el nuevo 4x4 de Peugeot comparte la misma plataforma.

Las opciones mecánicas que monta este vehiculo son dos. Por un lado, tenemos una motorización gasolina con un 2.4l dotado de 170CV, mientras que en diesel la oferta se sitúa con un motor de 2.2l rindiendo 160CV de potencia (unidad de pruebas). La versión diesel se desarrolla a partir de una caja de cambios manual de seis velocidades. En cambio la versión gasolina ofrece dos posibilidades: de serie con una caja de cinco velocidades manual y como opción se puede montar el cambio automático-secuencial (con convertidor de par), de seis relaciones.

La tracción se comanda a través de un mando giratorio, que establece tres modos de funcionamiento (2WD, 4WD con diferencial abierto y la ultima, bloqueo del diferencial central. No posee reductora, control de descensos (HDC), ni ayuda de arranque en pendiente.

Las suspensiones, hacen de un Suv que sea cómodo o no en su paso por zonas no asfaltadas. También estas intervienen en la adherencia del vehiculo al terreno por el que circula. La suspensión es independiente en las cuatro ruedas, con columnas McPherson en el eje delantero y, en el trasero, un paralelogramo deformable con un elemento longitudinal. A diferencia de otros modelos de Citröen, el C-Crosser no puede tener una suspensión neumática. El comportamiento dinámico que muestra en carretera, se asemeja más a una berlina que a un Suv. La comodidad y confort de marcha nos hacen olvidar en el tipo de coche que vamos, sobre todo por lo poco que balancea su carrocería. Parte de esta reacción la tienen su llantas de 18 pulgadas (Opcional en otros niveles de acabados) que montaba nuestra unidad de pruebas. En curvas lentas, donde se fuerza el apoyo, se puede llegar a sentir el movimiento típico de carrocería que se produce en la mayoría de los todoterrenos y que suele ser una combinación de los movimientos de cabeceo y balanceo. Esta reacción aparece con menor frecuencia y es de menor intensidad que en otros modelos.

En terrenos no asfaltados la suspensión es mas rígida y no absorbe tan bien las zonas bacheadas, es de esperarse. Si miramos su parte delantera veremos la altura libre hasta el suelo, además de ver que tiene un protector en la zona baja del paragolpes. De perfil se ve un SUV con llantas de 18 pulgadas y en la zaga termina con los faros redondeados dando una sensación de mayor empaque.

En su interior nos encontramos con un habitáculo amplio y minimalista. La consola central no alberga muchos botones de función, se nota la influencia Japonesa en este vehiculo si lo comparamos con cualquier otro de la marca francesa. El puesto de conducción tiene una fácil lectura de la instrumentación y un asiento que recoge perfectamente el cuerpo, pero se echa de monos no tener un volante regulable en profundidad. En sus plazas traseras disponemos de gran espacio para que tres ocupantes viajen cómodamente. Se puede albergar hasta 7 pasajeros, quedando configurado su interior con tres filas de asientos (2+3+2), y pudiéndose esconder debajo del piso del maletero la última fila de asientos, mediante un simple mecanismo de tiradores. En caso de ocuparse la tercera fila (apenas deja espacio de maletero), la segunda fila se puede deslizar 8 centímetros longitudinalmente para dejar espacio para las piernas en esta ultima fila.

El nivel de equipamiento se dará bajo dos denominaciones comerciales VTR y EXCLUSIVE. Teniendo de serie en la versión VTR estará presente el ESP, climatizador, tracción integral, siete asientos, airbags frontales, laterales delanteros y de cortina para las dos primeras filas de asientos, radio CD MP3 con 6 altavoces volante multifunción, llantas de 16 pulgadas y asientos traseros deslizantes. El acabado Exclusive añade a este equipamiento la tapicería de cuero, asiento del conductor con reglajes eléctricos, asientos delanteros calefactables, faros de Xenón, sensores de aparcamiento traseros, lunas traseras tintadas, cargador de CD’s, llantas de 18 pulgadas y más detalles cromados en el exterior.

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